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Por qué olvidar al niño en el coche le puede pasar a cualquiera

Han ocurrido muchas tragedias respecto a esto, y la memoria no es perfecta.

Olvidar a un niño en el coche, lamentablemente es más posible de lo que creemos.
Olvidar a un niño en el coche, lamentablemente es más posible de lo que creemos.

12 de Marzo de 2024

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Hay noticias que nos dejan sin habla. Una de ellas, que se escucha cada cierto tiempo, se refiere a padres que se dejan olvidados a sus hijos en el coche. En ocasiones esto acaba en un susto y otras, en tragedia. 

Aunque al escucharlas pensamos que eso jamás nos pasaría a nosotros, cuando en realidad es algo que le puede pasar a cualquiera. 

Eso explica David Diamond, Doctor en Filosofía y profesor de psicología en la Universidad del Sur de Florida, que ha dedicado muchos años a estudiar las razones que hay detrás de estos trágicos olvidos desde una perspectiva neurobiológica y cognitiva. 

Esta situación recibe un nombre oficial entre científicos y autoridades: síndrome del bebé olvidado. Existe consenso entre los expertos en que, en la mayoría de los casos, los padres no olvidan a sus hijos por negligencia, sino por cambios en las rutinas que afectan a la forma en que funciona el cerebro, principalmente a la memoria. 

En una entrevista de Diamond a BBC News Brasil, este explica que "todos los padres reportan haber sufrido un lapsus de memoria. Y casi todos se olvidaron de sus hijos en el coche después de cambiar su rutina, ya sea porque decidieron ir por una ruta diferente o porque tuvieron que llevar a los bebés a la guardería antes". 

Para almacenar y activar recuerdos, se utilizan diferentes partes del cerebro. Cuando se da una situación en la que se hace algo que no es habitual, se ponen a trabajar dos áreas distintas. 

Por un lado los ganglios basales son el mecanismo principal en este engranaje, como señala Diamond en su investigación. Esta parte opera a nivel subconsciente, es decir, utiliza habilidades ya adquiridas o información almacenada sin tener que pararse a pensar. Es lo que permite, por ejemplo, conducir sin pensar en los movimientos. Por otro lado el hipocampo y la corteza frontal se encargan de procesar y retener nueva información. 

Mientras que los primeros son automáticos, los segundos necesitan ser activados de forma consciente. Diamond explica en la entrevista que, "en cierto modo, los ganglios basales y el hipocampo compiten dentro de nuestro cerebro. Y cuando una madre o padre olvidan a su hijo en el coche, significa que el hipocampo ha perdido la batalla". 

Aunque esto puede pasarle a cualquiera, hay factores externos que lo propician, como el cansancio, el estrés, la falta de sueño o el nerviosismo. Estas situaciones dañan el hipocampo pero los ganglios basales siguen funcionando normalmente. 

El primer paso para tratar de evitar estas tragedias es comprender que la memoria humana no es perfecta, que hay fallos y que puede pasarle a cualquiera. De ahí la gran importancia de establecer distintas estrategias que ayuden a prevenir estas tragedias cuando se dan situaciones de cambios en la rutina diaria. 

Estrategias para evitarlo: 

???? Establecer recordatorios con la pareja para llamarse poco después de la hora de entrada para asegurarse de que se ha dejado al niño en la escuela, por ejemplo. 

???? Crear recordatorios visuales, como un chupete o algo de ropa del niño en la parte delantera del coche. 

???? Adquirir el hábito de dejar el bolso o las pertenencias en la parte trasera del coche al lado de la silla del niño. 

???? Utilizar espejo trasero para comprobar de forma continua la presencia de los más pequeños en los asientos de atrás. 

En la mayoría de los casos, los padres no olvidan a sus hijos por negligencia, sino por cambios en las rutinas que afectan a la memoria