Un niño con graves lesiones y el incumplimiento del personal escolar

Una cadena de errores e incumplimientos de protocolos dentro del personal de la Escuela N°63 de Cinco Saltos generó un grave problema de salud en un alumno y una gran indignación tanto en su familia cómo en muchos vecinos en general.

El hecho se remonta al 12 de noviembre del 2024 cuando un niño que estaba en clase de Educación Física se cayó mientras realizaba un ejercicio (dudosamente planteado) y tuvo un golpe muy fuerte en la zona lumbar provocando que quede inmóvil y con mucho dolor.

El ejercicio consistía en “saltar palos tipos los de escoba” a lo que el niño pisó uno de ellos y cayó hacia atrás, dándose un golpe muy fuerte en su cintura. Este tipo de ejercicios no es recomendable realizarlo sobre superficies duras, según las consultas realizadas a personal especializado.

Según cuenta su mamá, “la Profesora de Educación Física dejó a mi hijo sentado en una silla luego de su caída y fue una compañerita de él la que dio aviso a la maestra de grado quien activó el llamado a nosotros”. 

“Automáticamente fui a la escuela y encontré a mi hijo en una silla de plástico pidiéndome por favor que lo retiráramos de la escuela debido al dolor que sentía producto del fuerte golpe”, añade su mamá.

Los padres lo llevaron urgente al Hospital dónde el niño manifestaba mucho dolor, aunque en las placas que le hicieron no salía ninguna lesión. Le dejaron un certificado para presentarlo en la Escuela y activar el protocolo del seguro y también el consejo para que lo llevaran a un centro de mayor complejidad y ver un especialista, porque “el golpe que se dio era muy serio”, por lo que contaba el nene.

Los padres ante el cuadro que presentaba su hijo en su casa lo llevaron a un centro especializado dónde le realizaron una resonancia y se descubrió que tenía fractura de los arcos postales de las vértebras 6, 7 y 8.

A partir de ahí comenzó un ida y vuelta entre la familia, el personal docente y la ART que desencadenaron consecuencias muy graves contra el niño y su propia familia.

La primera situación grave se da cuándo los padres quisieron que les activaran el Seguro para su hijo, encontrándose una respuesta de la Vice Directora de ése momento que los sorprendió: “es mucho papeleo, háganlo por la Obra Social de ustedes. A parte ya lo hicieron atender por el privado”.

La cadena de fallos de Dirección y docentes hizo que recién 13 días después del hecho, la escuela activó el protocolo para el Seguro, lo cual debían hacer en un plazo de 72 hrs luego de la caída del nene y lo hicieron después  que la Supervisora, al enterarse de lo ocurrido, tuviera una reunión con Directora y Vice, pero sin estar presente la docente de Educación Física.

Esa reunión fue 10 días después de que el nene se cayera y ahí recién se activó la intervención del Seguro. No se cumplió ni el protocolo en el momento del accidente ni el posterior al accidente. Ni siquiera se llamó a la ambulancia ante la manifestación de dolor del niño.

A partir de esa alta tardía del seguro, el niño comenzó a ser tratado por la ART en vacaciones de verano y cuándo llegó el momento de anotarlo para otro año, fue el propio alumno que pidió a sus padres que solicitaran no tener a esa profesora de Educación Física ya que quería continuar con sus compañeros pero no con esa profe.

Esa situación no fue contemplada por la Escuela y justamente era la misma profesora la que iba a tener al niño, lo que derivó en la negativa de éste de concurrir a la escuela, obligando a sus padres a cambiar a su hijo de escuela, donde “fue recibido de manera fantástica por el personal docente”, comenta la mamá.

Sumado a todo esto, la ART del niño le dio el alta, sin realizarle una resonancia para verificar el estado de las lesiones, cuestión que luego de manera particular se comprobó que el niño continuaba con sus vertebras fracturadas.

“En todo el tiempo que mi hijo lleva con graves secuelas, tratamientos en su columna, psicológicos, psiquiátricos y con ataques de llanto por el dolor, recibimos solo dos llamadas al principio de la docente y ninguna consulta por parte de personal directivo sobre el estado de salud de mi hijo. Se desentendieron del tema y ni les interesó saber cómo está”, comenta la mamá. 

Esta situación no quedó en eso, sino que los despropósitos continuaron hasta el punto de haber expuesto al niño con nombre y apellido frente a todo el personal docente en una de las jornadas institucionales donde se contó el hecho desde un punto de vista acusador hacia la propia familia.

“Insinuaron que el caso del alumno es el típico caso dónde los padres pretenden sacar dinero de la situación vivida por su hijo y en ningún caso se planteó al resto de docentes sobre cómo deben actuar si ocurre un accidente de este tipo”, comenta la abogada de la familia.

“La Directivo de la escuela no tuvo en cuenta que una tía del nene, también docente, estaba entre los asistentes a esa reunión quien al ver la forma en la que se presentaba el caso, presentó su renuncia”, añade.

“Realizamos consultas a otras escuelas para saber cuál es el procedimiento que se debe llevar a cabo ante estas situaciones y en todas las escuelas que consultamos, dieron detalles precisos y coincidentes, pero que no se relacionan al procedimiento realizado por el personal docente en la Escuela N°63”, agrega la abogada.

“Hoy, 9 de junio el niño está en la clínica después de 4 días de mucho dolor que no lo deja respirar y padece fiebre y vómitos productos del dolor”, concluye.

“En un principio queríamos que se hagan cargo de la negligencia, fue un terrible error, no se puede realizar una actividad con esos elementos en ese tipo de superficie. No llamaron a la ambulancia. Queríamos que prioricen la salud de mi hijo. Ya que como familia a pesar del terrible dolor, nos manejamos de manera pacífica”, comenta la mamá. 

“Hoy dada la impunidad con la que se siguen manejando, quiero justicia y que no le pase a ningún nene más”, finaliza.

Este caso llegó a la Fiscalía, y quedó a cargo de la Dra. Marchetti quien, según comentan desde la parte, dio lugar a las pruebas presentadas considerándolas suficientes para iniciar un proceso judicial que podría tener imputaciones.

La revisión y cumplimiento de protocolos de actuación ante situaciones cómo estas es fundamental en todas las escuelas, cómo también la revisión del tipo de ejercicios que se les plantean a los niños en horas de Educación Física.