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Policial

Otro caso Baez Sosa: un joven con muerte cerebral por una patada en la cabeza

Fueron varios los procedimientos para dar con Ian Agustín Noguera Galiano (19), prófugo desde el lunes. Mientras, intentan individualizar a los otros involucrados

Las cámaras registraron el momento
Las cámaras registraron el momento

08 de Noviembre de 2023

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Ian Agustín Noguera Galiano (19) fue identificado por la Justicia como el presunto autor de la patada que dejó con muerte cerebral a Lautaro Diego Emanuel Alvaredo (19) este lunes a la madrugada a la salida del local bailable “Cyrux” en la localidad de Gregorio Laferrere. Desde entonces, está prófugo.

El brutal episodio es investigado por el fiscal Matías Folino, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Temática Homicidios Dolosos del Departamento Judicial La Matanza. “Se han hecho varios allanamientos en busca del sospechoso”, dijeron las fuentes consultadas por este medio.

Mientras tanto, en paralelo continúan las tareas para individualizar a los otros involucrados. En ese sentido, señalaron que todavía no está claro si fue uno o dos los que golpearon a la víctima cuando ya estaba tendida en el suelo. En las imágenes parecerían que fueron dos.

Es que, parte de la pelea quedó registrada por una cámara de seguridad. En las imágenes, que figuran en el video a continuación, se observa a tres jóvenes lanzándose trompadas y patadas.

Segundos después, otros más se sumaron a la gresca. Hubo corridas, forcejeos y más golpes. En el medio quedó Lautaro, enfrentado con dos personas. En ese contexto, la víctima fue agredida y cayó al suelo, momento en el que le propinaron una patada en la cabeza, de manera similar a lo que le sucedió a Fernando Báez Sosa aquel 18 de enero de 2020 en Villa Gesell.

El miércoles por la noche, María, la madre de Ian Agustín Noguera Galiano, pidió que se investigue lo que sucedió, ya que su hijo le contó otra historia y expresó que lo ocurrido fue “una desgracia”. “Dicen que mi hijo estaba con una patota. Yo hablé con él, su amigo y su amiga. Ellos eran solo tres y nos dijeron todo lo contrario”, sostuvo ante las cámaras de Telefé Noticias.

La mujer reconoció que hubo un conflicto adentro del boliche, que su hijo fue quien le rompió un anteojo a otro joven y que ese fue el motivo por el que lo sacaron del boliche. Ya afuera del local bailable “le empezaron a reclamar (el dinero de los lentes) y se pelearon”, contó.

Luego, volvió a insistir en que Ian no estaba acompañado por un grupo numeroso. “En un momento se peleaba contra uno y a su amigo lo agarraron entre tres, pero no entiendo por qué dijeron que estaba con una patota. Esto fue una pelea y yo no justifico lo que pasó, lamento la pérdida porque mi hijo tiene la misma edad y yo pido que investiguen porque la cara de mi hijo está en todos lados, pero esto fue una desgracia”, cerró.

De momento, Lautaro permanece internado con muerte cerebral en la Clínica Mariano Moreno, en el partido de Moreno. El médico Alejandro Cilento contó que el joven fue derivado desde un hospital en Laferrere en ambulancia y que detectaron “múltiples contusiones a nivel toráxico, con una contusión pulmonar derecha muy grave y una contusión cerebral grave”. Y explicó que ahora “se está tratando de mantener la función de los órganos vitales”.

El padre de la víctima compartió el último intercambio que tuvo con su hijo. “Creo que era la tercera o la cuarta vez que salía a bailar. Le pedí que me avisara si estaba bien. Le puse la condición de que fuera y volviera en remise para que no tuviera problemas ni le robaran en la calle, pero me lo mataron igual. La ambulancia no venía y un patrullero no lo quería llevar. Estuvo 14 horas esperando que venga la ambulancia de UTA, todo porque faltaba un papel, porque no habíamos hecho la denuncia y que faltaba esto y aquello. Hoy tendría que estar vivo”.

“El culpable es el que le pegó y el segundo culpable es toda la burocracia que hay para mandar una ambulancia de un lado al otro, no se quieren hacer cargo. Me dejaron a mi hijo muerto”, dijo Diego Alvaredo a los medios.

Creo que era la tercera o la cuarta vez que salía a bailar. Le pedí que me avisara si estaba bien. Le puse la condición de que fuera y volviera en remise para que no tuviera problemas ni le robaran en la calle, pero me lo mataron igual.

Las cámaras registraron el momento